jueves, 17 de diciembre de 2015

EUCARISTIA NAVIDAD

Mañana, viernes 18 diciembre ,  desde 3º primaria hasta 4º ESO irán  a la parroquia de Santa Ana a celebrar la Eucaristía de Navidad . Será una Eucaristía muy emotiva ya que los alumnos de 3º EP representarán el Belén Viviente. 
Además los alumnos de 4º ESO aprovecharán a llevar a la parroquia todos los alimentos que se han recogido en la campaña de Operación Kilo. ¡Un gran éxito!

lunes, 14 de diciembre de 2015

4ª SEMANA DE ADVIENTO

¡Alégrate como María!
Gracias, María, por habernos dado a Jesús. Queremos vivir el verdadero sentido de la Navidad en nuestro colegio; alegrarnos porque tenemos un Amigo que nos quiere tal y como somos. Ayúdanos para que sepamos mostrar humildemente a nuestro mundo al Emmanuel, el Dios con nosotros. Que sepamos alegrarnos como tú y abrir los ojos de nuestro corazón para descubrirlo, amarlo y preguntarnos: ¿Y dónde se celebra la Fiesta?


                                  

lunes, 7 de diciembre de 2015

SOY FELIZ PORQUE COMPARTO

Ya se acerca la Navidad, la gran fiesta de Jesús y de los cristianos. Tiempo de compartir y de tener presentes a los más necesitados. Por eso, un año más, nos hemos puesto manos a la obra, para impulsar "Operación kilo", campaña destinada a recoger alimentos. Consiste el la recogida de alimentos no perecederos: aceite, leche, legumbres, azúcar ...
Los alumnos de 4º ESO llevarán los alimentos a la Parroquia de Santa Ana,  desde donde los voluntarios de la Parroquia los repartirán entre la personas necesitadas del pueblo. 


3ª SEMANA DE ADVIENTO

María se pone en marcha junto con San José. Buscan un lugar para preparar el nacimiento de Jesús. Y no están solos... cerca de Belén, había unos pastores cuidando sus rebaños. Dios a través de sus ángeles, les anuncia la gran noticia. Los pastores aceptaron la invitación y fueron sin demora a adorar al Mesías.
Y tú, ¿con quién irás al cumple?



domingo, 6 de diciembre de 2015

DESDE EL CORAZÓN... ¡TE DOY LAS GRACIAS!

Desde el corazón, te doy gracias
por los bienes que me das
y por las cosas que comparto.

Quiero ser una persona responsable
y atenta a las necesidades de los demás.

Haz Jesús que mi corazón
esté siempre abierto para dar
y abierto para recibir todo lo que viene de ti:
amor, justicia, paz,…

Desde el corazón, quiero ser apoyo
y ayuda para los que me acompañan
amigos, compañeros de clase y familiares

Que en el camino de la vida
nunca les falte una sonrisa,
una palabra de consuelo,
una mano amiga que les ayuda a caminar.

ESCUCHA


Hablar es cosa fácil, no así la escucha .Sin duda por eso nos dio el Señor dos orejas pero sólo una lengua.
Oír como quien oye llover. Oía campanas sin saber de dónde, también resulta sencillo. No así lo de escuchar. 

Ponerse a la escucha de alguien es, en primer lugar, rechazar todo lo que puede distraer nuestros oídos, nuestra mente, nuestro espíritu. 

Escuchar es acallar los tumultos interiores, apartar las fascinaciones de exterior, alejar las interferencias que dispersan la atención y distorsionan la palabra que el otro me dirige. 

Escuchar es hacer un silencio lo suficientemente denso como para que yo grite desde él: ¡Ahora tú eres mi centro¡, ¡Mi meta¡, ¡Mi carrera me lleva únicamente a ti! 
Ponerse a la escucha de alguien es apartar la mirada de uno mismo y volverse hacia el otro, llegar al cara a cara, como diciendo: ¡Aquí estoy¡ ¡No existe para mí ningún otro interés! ¡ Estoy listo para percibir hasta el susurro de tu palabra! 
Escuchar equivale a acoger. A abrir de par en par todas las puertas tras de las que uno se guarda. A derribar tanta alambrada y frontera tras de las que nos resguardamos. 
Escuchar a alguien es descuidarme a mí y preferir al otro. Es preferir al que está ahí, ante mí; y acogerlo con su saco atestado de ropa más o menos limpia, pero que es la suya. Es aceptar que entre mí, es recibir al otro, son sus sueños y sus deseos; con sus gustos y disgustos; con sus filias y sus fobias. 
Es prever que va a desordenar los estantes tan cuidadosamente ordenados de mi existencia; es cederle el sitio; es ofrecerle las llaves de la casa, como diciéndole: “Tu presencia me lo va a poner todo patas arriba; pero corro el riesgo: ¡te escucho! ¡Las palabras que me digas serán para mí espíritu y vida”. 
Adviento es el tiempo de la escucha porque es el tiempo en el que, lentamente, asimilamos esa Palabra que ha venido a habitar entre nosotros. Adviento es el tiempo en el que todos los que escuchan la Palabra aprenden a cambiar sus tinieblas en claridad. El tiempo en el que, poniéndose a su escucha, se arriesgan a hacer un camino hacia la luz. 
Adviento es el tiempo en que los hombres escuchan al Señor por el altavoz de cada prójimo. Es cuando todo lo que endurece los corazones de derrite ante el calor del Evangelio. Es cuando saltan a la boca de uno palabras nuevas y al corazón de uno sentimientos nuevos y a la conducta de uno actitudes nuevas... Así nace el Otro en uno. Por eso, porque... 
¡Adviento es tiempo de nacer!